La situación del exparticipante del reality es crítica y desesperante. Sus amigos piden ayuda públicamente.
Perder peso y tener disciplina para poder bajar lo necesario, y así vivir de manera más sana no es tarea fácil. Hoy, Luis Zerda necesita ser atendido con urgencia para que le hagan una cirugía bariátrica y así mejorar su calidad de vida, ya que en la actualidad está pesando 300 kilos. Tal es así que, en los últimos días se le reventaron las várices y su estado de salud se complicó.
La desesperante situación que atraviesa el ex participante de Cuestión de peso salió a la luz gracias a que un excompañero de programa anunció que está haciendo una colecta para poder ayudarlo. A través de su cuenta de Instagram, Pablo Bragale hizo un pedido solidario. En la colecta pide gasas, vendas, alcohol, pervinox, crema Platsul, medias blancas, cinta adhesiva hipoalergénica y jabón blanco. Todo esto es para el exconcursante de Cuestión de peso, que se encuentra en Las Parejas, Santa Fe.
Recientemente, Bragale aseguró que Luisito está muy delicado. “Él ya tocó fondo con su enfermedad. Debe ser internado cuanto antes por la obesidad, y ahora se sumó su problema de las piernas. Estamos intentando llegar al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, pero está difícil y ya no sabemos qué hacer”, sostuvo.
Hace un mes, en sus redes, Zerda se había expresado con un mensaje en el cual le agradeció a la gente que le extendió la mano y remarcó que todo lo que recibe es parte de un milagro. “En mi situación es muy difícil conseguir cualquier cosa. Sus cariños me hacen bien. Me dan ganas de seguir. Espero que alguna institución se haga cargo, yo quiero una internación, porque mi caso es muy difícil. Tengo miedo de acostarme y mañana no poder levantarme de la cama”, reconoció.
En noviembre, el ex Cuestión de peso había dicho que tenía algo de dinero ahorrado para poder pagar el bypass. Sin embargo, la pandemia y el aumento del precio de la cirugía complicaron sus planes.
Durante su paso por Buenos Aires consiguió trabajo como encargado de un restaurante, pero ahora se conoció que tuvo que volverse a su provincia. Allí nadie quiere darle trabajo por su sobrepeso, por lo que siempre tuvo que rebuscársela por su cuenta.
Luisito entró a Cuestión de peso el 8 de diciembre de 2010 con 24 años y un único deseo: adelgazar para llevar una vida más saludable. Cuando quedó eliminado su balanza marcaba 144 kilos y solo le faltaron 10 para recibir el alta. “Nunca me pude mantener. Mi peso posible creo que es 110. Si bien nunca llegué a ese número, estimo que con la cirugía lo voy a lograr”, comentó esperanzado.