Pity Álvarez fue derivado a un centro terapéutico de Castelar para hacer un tratamiento psiquiátrico.

El músico estaba en el programa de salud mental del penal federal de Ezeiza, detenido por matar a un vecino en Lugano en 2018.

Christian “Pity” Álvarez, el ex líder de Viejas Locas e Intoxicados acusado de matar a balazos a un vecino durante una pelea en Villa Lugano en julio de 2018, fue trasladado desde la sede del programa de salud mental del penal federal de Ezeiza, donde estaba detenido, a un centro terapéutico de la localidad bonaerense de Castelar. Allí hará un tratamiento psiquiátrico.

Su madre, Cristina, denunció en diálogo con la agencia de noticias Télam que su hijo “sufrió un tremendo abandono de persona” mientras estuvo preso y que fue llevado al centro terapéutico de Castelar tras permanecer años alojado en la sede del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma), del Complejo Penitenciario de Ezeiza, por el crimen de Cristian Maximiliano Díaz, alias Gringo (36). Contó también que el músico contrajo coronavirus meses atrás y estuvo internado en terapia intensiva del hospital Muñiz, de Parque Patricios. “Christian la pasó muy mal por el tremendo abandono de persona que sufrió en el penal”, expresó y habló de “aislamiento y la falta de atención”.

El juicio al que debe ser sometido el músico por el delito de “homicidio” está suspendido por el momento, ya que la Justicia consideró que en la actualidad Pity no está en condiciones psíquicas de afrontar el proceso. Así lo explicó el abogado del cantante, Javier Marino.

En abril pasado, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°29, María Ramos Padilla y María Cecilia Maiza, resolvieron, en línea con lo planteado por el fiscal Sandro Abraldes en su dictamen, hacer cesar la prisión preventiva del músico.

Los magistrados, ante la suspensión del debate por el estado del cantante, consideraron que “no resulta constitucionalmente válido mantener el encarcelamiento cautelar por un tiempo absolutamente indeterminado, dado que no es posible pronosticar, de momento, cuándo podrá encontrarse en condiciones psíquicas de afrontar el juicio oral”.

Marino había pedido el sobreseimiento para Pity y también solicitó que se evalúe la posibilidad de internación en una clínica psiquiátrica: “No se encuentra en condiciones de estar en juicio, ha sufrido un deterioro cognitivo, tiene un estado de depresión, y cuenta en su historial con la profusa ingesta de sustancias tóxicas desde la adolescencia, y por más de 35 años, con el deterioro que ello le hubiere causado a su organismo”.

En ese contexto se produjo el traslado al centro terapéutico de Castelar.

Pity, que fue cantante, guitarrista y compositor de las bandas de rock Viejas Locas e Intoxicados, el 12 de julio de 2018 a la 1.30 y frente a la puerta de acceso a la Torre 12B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano; mató a su vecino Díaz.

Según la acusación, el músico salió de la Torre 12B junto a su novia y, de repente, se acercó a ellos Díaz, un conocido del barrio con quien Pity comenzó una conversación, que derivó en una discusión.

Según lo que reconstruyó el juez de instrucción Martín Yadarola, esa discusión fue porque la víctima le recriminó a Pity andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.

Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle a Pity. La respuesta del músico fue sacar una pistola calibre .25 y efectuarle un tiro en la cara a la víctima. Luego, lo remató de otros tres disparos.

Tras el ataque, el cantante se subió junto a su novia a un Volkswagen Polo, a los pocos metros le pidió a la chica que arrojara la pistola en una alcantarilla de la colectora de Dellepiane Sur, y desde allí ambos fueron al boliche Pinar de Rocha, en Ramos Mejía.

Pity permaneció casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la Comisaría N°52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”.