El bailarín aprovechó su espacio en La Academia para agradecerle a Marcelo Tinelli por la oportunidad de poder trabajar en su programa.
El pasado jueves por la noche se vivió una noche de pura emoción cuando Celeste Muriega contó la dura historia de vida de Maxi Diorio, su compañero en La Academia. Esto sucedió luego de que la pareja bailarina un merengue elegido por los jurados.
“No saben lo que hinché para que esté Maxi. La verdad es que cualquier persona que conoce el diez por ciento de él, se va a dar cuenta por qué lo elegí. Es una persona increíble y tiene una historia detrás que es tremenda”, comenzó emocionada la panelista tras realizar la coreografía.
“Lo ves súper entero, pero la verdad es que cuando nació le dijeron que prácticamente no iba a caminar, que iba a tener problemas de crecimiento, nació sin escuchar de un oído, sin ver de un ojo, sufrió mil operaciones. La familia lo cuidó mucho, lo tenían en una cajita de cristal porque creían que podía pasarle cualquier cosa (…) y terminó en un torneo deportivo. La fuerza que tiene es tremenda”, continuó Celeste al borde de las lágrimas.
Por su parte, conmovido, Marcelo Tinelli comentó: “Maxi ha bailado con nosotros hace mil años, la verdad es que no sabía esta historia tuya”. “Nunca lo conté, creo que hice una sola nota con eso, pero sí, la pasé heavy de chico. (…) Viví de operación en operación, se nota en la cara, pero gracias al apoyo de mi familia pude salir adelante. Dijeron que no iba a poder caminar, no veo de un ojo, no escucho de un oído, tuve parálisis facial, un montón de cosas… Y terminé siendo gimnasta, representé a mi país”, respondió Diorio.
Finalmente, Maxi aprovechó el momento para agradecerle a Marcelo y a la producción por la oportunidad laboral que le dieron: “Yo empecé acá en 2007, no era bailarín, me presenté y quedé. Y acá arranqué mi carrera y la verdad es que fui muy feliz, y soy muy feliz estando acá. Capaz que la gente no sabe pero la verdad es que a mi me cambiaste la vida y nunca tuve la oportunidad de decírtelo porque no me gusta hablar, me da vergüenza; pero te agradezco porque todo lo que tengo es gracias a vos”.