Un estudio científico realizado por investigadores argentinos determinó los efectos neuroprotectores de la infusión cebada si se la consume en forma habitual.
Nuevos estudios científicos confirman que tomar mate disminuye el riesgo de contraer Parkinson debido al efecto “neuroprotector” que posee la yerba mate.
Estas conclusiones fueron comunicadas por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que aseguró que su consumo habitual puede constituirse en un “interesante aliado” al momento de contar con herramientas que disminuyan el riesgo de contraer el Mal de Parkinson.
Asimismo, subrayaron que el hecho de que “la yerba mate constituye un alimento saludable cuenta con una amplia bibliografía científica que lo respalda”.
Según explicaron desde el IMYM, uno de los trabajos que abordó la relación entre consumo de mate y Mal de Parkinson comenzó en el año 2015, por iniciativa de la médica neuróloga Emilia Gatto, quien realizó un estudio poblacional y comprobó la relación inversa entre el alto consumo de mate y el desarrollo del Mal de Parkinson.
Esta es una enfermedad progresiva que afecta a la memoria y otras importantes funciones mentales. Tiene un alto componente genético, pero también confluyen en su aparición factores ambientales que son potencialmente modificables, como el estilo de vida y la alimentación.
Las investigaciones de la doctora Gatto -responsable del Servicio de Neurología del Sanatorio de la Trinidad Mitre y es Jefa del Área Movimientos Anormales del INEBA- están basadas en estudios de laboratorio preliminares que ya habían revelado el efecto benéfico de algunos de los componentes de la yerba mate respecto a la prevención del Mal Parkinson.
En este contexto, la especialista se preguntó si era posible confirmar esas investigaciones en las personas y para responder este interrogante tomó una población de 223 pacientes con la enfermedad y realizó 406 casos de control.
“El resultado fue revelador: quienes durante su vida habían sido grandes consumidores de yerba mate de manera tradicional (mate con bombilla), tenían una incidencia de Parkinson menor respecto de aquellos que no tomaban mate o que lo consumían en bajas cantidades”, destacaron desde el INYM.
Dicho en otras palabras: se pudo “comprobar que existe una relación inversa entre el consumo importante de yerba mate y el riesgo de desarrollar el Mal de Parkinson”, confirmó Gatto, que también es docente de la Facultad de Medicina de la UBA.