Para muchos es la estación preferida del año y la esperan con ansias. Pero también hay quienes la padecen porque viven congestionados.
Con la llegada de la primavera las flores y plantas empiezan a brotar. Según el Reporte Mundial de Alergias de la Organización Mundial de la Salud, la rinitis alérgica es una de las afecciones crónicas más comunes a nivel global, y por lo general persiste durante toda la vida. Esta problemática afecta a más del 40% de los adultos, y su prevalencia ha aumentado en el último siglo. Comparada con otras enfermedades, la rinitis alérgica no parece seria o grave, ya que no está asociada a manifestaciones severas o mortalidad, pero tiene un elevado impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes que la padecen.
El Dr. Daniel Carlés (MP 57485) y la Dra. Vanesa Abrate (MN 31454/7), Coordinadores de la sección Neumonología Clínica y Medicina Crítica, explican que la rinitis alérgica es causada por una reacción nasal a pequeñas partículas en el aire llamadas alérgenos. “En algunas personas, estas partículas también causan reacciones en los pulmones (asma) y los ojos (conjuntivitis alérgica). Los alérgenos que más comúnmente causan rinitis alérgica estacional incluyen pólenes de árboles, pastos y malezas. Los alérgenos que más comúnmente causan rinitis alérgica perenne (durante todo el año) son los ácaros del polvo, las cucarachas, la caspa de animales y los hongos o mohos”, señalan los médicos.
Síntomas
– Estornudos
– Rinorrea: mucosidad que sale por la nariz
– Obstrucción nasal
– Picazón nasal
– Goteo posnasal: mucosidad que cae por la parte posterior de la garganta
– Tos
– Irritabilidad
– Fatiga
– Picazón en el paladar y el oído interno
Diagnóstico y tratamiento
Los espcialistas indican que la rinitis alérgica se puede diagnosticar con un examen físico de la nariz y garganta. “Determinadas pruebas médicas específicas confirman el diagnóstico y pueden identificar los alérgenos nocivos. La identificación de estos y otros factores desencadenantes a menudo es posible haciendo memoria de dónde estaba y qué estaba haciendo antes de que comenzaran los síntomas, además de identificar la época del año durante la cual ha notado los síntomas”, dicen los doctores.
Los tratamientos más frecuentes incluyen: reducción de la exposición a los alérgenos y otros desencadenantes en combinación con la terapia farmacológica; aerosoles nasales de glucocorticoides que tienen pocos efectos secundarios y alivian los síntomas en la mayoría de las personas; y antihistamínicos que alivian la picazón, los estornudos y la secreción nasal de la rinitis alérgica, pero no alivian la congestión nasal.