La cantante explica en Instagram el peso de las expectativas sobre su persona tras ser liberada de la tutela de su padre.
La Navidad se ha adelantado en casa de Britney Spears. El viernes, la estrella del pop de 39 años compartió una foto desde su cuenta de Instagram donde mostraba un árbol adornado e instalado en su sala de estar. Spears aclaraba al respecto que estaba celebrando la festividad “muy temprano este año” como una forma de “encontrar más alegría” en medio de su batalla legal por su tutela.
En un extenso post en la red social, la artista volvía a abrirse a su comunidad de seguidores para narrar cómo está llevando esta nueva etapa de su vida desde que fuese liberada de la custodia de su padre, Jamie Spears: “Seré honesta y diré que he esperado tanto tiempo para liberarme de la situación en la que estoy y, ahora que está aquí, tengo miedo de hacer cualquier cosa porque tengo miedo de cometer un error”.
La cantante cargó contra la presión de los fotógrafos de la prensa durante estas semanas, ahora que ha vuelto a conducir su coche y que por ese motivo no subirá tantas imágenes a su cuenta. “Los paparazi corren a través de los árboles y en la carretera cuando conduzco a casa y es espeluznante”, escribe, recalcando que ese acoso lo ha sufrido de camino a la escuela primaria de sus hijos. “No me gusta que intenten asustarme y saltar como lo hacen, es como si quisieran que haga una locura. Como dije, tengo miedo de hacer algo malo”.
Para Spears, esta nueva etapa está siendo dificil de llevar por las expectativas que se ciernen sobre su carácter y estabilidad mental. “Durante tantos años, siempre me dijeron que si tenía éxito en las cosas, podría acabarse ¡y nunca lo hizo! Trabajé muy duro, pero ahora que está aquí y cada vez estoy más cerca del final, estoy muy feliz, pero hay muchas cosas que me asustan”
El 29 de septiembre, el padre de la cantante, Jamie Spears, fue oficialmente suspendido como tutor de su patrimonio después de 13 años. El contable John Zabel ha sido designado como sucesor temporal de Jamie hasta fin de año. La artista había pasado un tercio de su vida bajo esa tutela. Zabel es el tutor legal transitorio de las finanzas de la cantante, al menos hasta el 12 de noviembre, cuando habrá una nueva vista.
La cantante ha experimentado un cambio radical de vida en el último año. En verano de 2020 volvió a los tribunales para tratar de recuperar su libertad. Desde entonces, sus seguidores, a través del movimiento #FreeBritney han alzado la voz en el debate mediático analizado exhaustivamente sus redes sociales, asegurando que estaba lanzando mensajes de ayuda. En noviembre de 2020, ella misma fue alzó la voz, dispuesta a parar su carrera musical si su padre no la liberaba de su tutela.
