Al igual que Larreta y Vidal, no estuvo en la miniconvocatoria de Dolores
El solitario acto de apoyo a Mauricio Macri en Dolores hizo que desde adentro de Juntos por el Cambio surgieran explicaciones tan insólitas que no queda claro si son justificaciones o ironías. La más notable de este estilo fue la de Elisa Carrió, que al ser consultada por su ausencia disparó: “Con 40 grados no voy a ningún lado”.
El nivel del argumento de la líder de la Coalición Cívica, quien en términos de estrategia electoral cerró filas con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evidencia el peso político que tiene el ex presidente en la alianza opositora.
Ella, Larreta, la ex bonaerense María Eugenia Vidal y el otrora porteño Diego Santilli pegaron el faltazo en Dolores y evitaron dar explicaciones al respecto. Salvo Carrió, con su tradicional falta de empacho para recurrir a argumentos insólitos.
“No fui a Dolores porque yo con 40 grados no voy a ningún lado. Soy chaqueña, no hay papá que me movilice; con 45 grados se duerme la siesta”, lanzó al ser consultada por su ausencia.
El amigo Mauricio
Luego intentó minimizar su gesto político de no viajar hasta ese municipio del interior bonaerense y dejar . Dijo que no fue pero que luego llamó al líder del PRO, que le dio aliento y que siguen siendo “amigos”.
“Hablé con Mauricio Macri después (de su presentación). Le hice saber que la indagatoria fue todo un éxito. La conversación fue maravillosa. Siempre estamos como amigos y nos llamamos constantemente. Somos así”, aseguró.
La pequeña convocatoria en Dolores
La cosecha de apoyos al ex presidente, previo a su indagatoria en la causa por el espionaje a familiares de las víctimas del ARA San Juan, fue magra. Apenas estuvieron los que integran la denominada “ala dura” del PRO: su primo Jorge Macri, la incansable Patricia Bullrich, el inefable Hernán Lombardi, algún que otro intendente bonaerense y el jefe comunal local, que hasta hizo de locutor y presentador.
Para Carrió el papelón no fue la magra convocatoria de militantes en una movilización que se pretendió multitudinaria y para la cual se había anunciado el alquiler de 400 micros con adherentes de todo el país. Para Carrió, “el papelón fue del juez” que suspendió la indagatoria. Eso “fue un éxito para Mauricio Macri”, agregó.
La dirigente se hizo eco de la versión de la defensa del ex presidente, que salió del Juzgado de Dolores bramando que el magistrado Martín Bava no contaba con la relevación de Macri para hablar sobre los secretos que deben guardar todos aquellos que manejan información sensible de inteligencia.
Sin embargo, ese artilugio fue una estrategia de la defensa para evitar que Macri declare. En cambio, Carrió insistió con que ello fue “un error” de Bava. “No hizo más que demostrar su absoluta subjetividad, incapacidad e incompetencia. Es normal, es un juez hiper kirchnerista que comete irregularidades siempre”.