Referentes opositores aprovecharon la conmoción creada por el brutal asesinato para culpar al oficialismo y exigir mano dura. Las declaraciones de Kicillof y Berni. El exabrupto de Espert.
El brutal crimen de un kiosquero en Ramos Mejía, en el partido de La Matanza, quedó envuelto en la campaña electoral. A los reclamos de justicia y mayor seguridad por parte de familiares y vecinos de la víctima se sumaron algunos referentes opositores para criticar el oficialismo y exigir mano dura. El que cruzó todos los límites fue el candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de Avanza Libertad, José Luis Espert: “Transformemos en un queso gruyere a un par de estos delincuentes como los de ayer (por este domingo). Apoyemos a la Policía a que haga eso y esto va a empezar a mejorar un poco”. Anoche, una segunda manifestación se concentró frente a la comisaría del lugar. Algunas personas quisieron traspasar el vallado y tiraron botellas a la policía, que respondió con gases lacrimógenos.
El hecho se produjo alrededor de las 14 del domingo en un drugstore situado en la Avenida de Mayo al 800, esquina Alvarado, y tuvo como víctima al comerciante Roberto Sabo, de 45 años y padre de dos adolescentes.
Los acusados son un hombre que este miércoles cumple 30 años y una chica de 15, que entraron al local para robar y terminaron disparando seis tiros a Sabo, tras lo cual escaparon. Para hacerlo, primero le robaron el auto a un remisero y luego la moto a un repartidor delivery. Finalmente, fueron detenidos.
El mismo domingo a la noche se produjo una protesta frente a la comisaria local, situada a unos 300 metros del lugar del crimen. Hubo algunos incidentes y momentos de tensión cuando se hizo presente en la seccional el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien fue increpado por vecinos.
El brutal crimen de un kiosquero en Ramos Mejía, en el partido de La Matanza, quedó envuelto en la campaña electoral. A los reclamos de justicia y mayor seguridad por parte de familiares y vecinos de la víctima se sumaron algunos referentes opositores para criticar el oficialismo y exigir mano dura. El que cruzó todos los límites fue el candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de Avanza Libertad, José Luis Espert: “Transformemos en un queso gruyere a un par de estos delincuentes como los de ayer (por este domingo). Apoyemos a la Policía a que haga eso y esto va a empezar a mejorar un poco”. Anoche, una segunda manifestación se concentró frente a la comisaría del lugar. Algunas personas quisieron traspasar el vallado y tiraron botellas a la policía, que respondió con gases lacrimógenos.
El hecho se produjo alrededor de las 14 del domingo en un drugstore situado en la Avenida de Mayo al 800, esquina Alvarado, y tuvo como víctima al comerciante Roberto Sabo, de 45 años y padre de dos adolescentes.
Los acusados son un hombre que este miércoles cumple 30 años y una chica de 15, que entraron al local para robar y terminaron disparando seis tiros a Sabo, tras lo cual escaparon. Para hacerlo, primero le robaron el auto a un remisero y luego la moto a un repartidor delivery. Finalmente, fueron detenidos.
El mismo domingo a la noche se produjo una protesta frente a la comisaria local, situada a unos 300 metros del lugar del crimen. Hubo algunos incidentes y momentos de tensión cuando se hizo presente en la seccional el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien fue increpado por vecinos.
Luego Berni sostuvo en una entrevista que “no fue una cuestión policial este caso” y vinculó el crimen a “un sistema que no funciona”. Leandro Suárez, el detenido por el hecho, estuvo preso entre 2016 y 2020 por un robo agravado. Fue liberado tras cumplir la pena, aunque “sin seguimiento del patronato de liberados”, indicó el ministro. Suárez también fue detenido hace unas semanas por un hecho menor y dejado en libertad al comprobarse que no tenía pedido de captura.
Al respecto, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró que “hace muchísimo tiempo que la situación de la inseguridad en la provincia es crítica” y destacó que su administración trabaja para concretar una “transformación” en ese sentido.
“Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”, manifestó y subrayó que la posición de su gobierno frente a los hechos de inseguridad “siempre es la de investigar un caso y luego castigar”. “Todo lo que ocurra afuera de la reglamentación de la policía o las leyes vigentes, se investiga y se sanciona”, planteó el mandatario provincial y garantizó que “la formación de los agentes está cambiando para que ejerzan su labor en el marco de la ley y del respeto por los Derechos Humanos”.
Sin embargo, el candidato Espert utilizó el trágico episodio para sacar a relucir su poco apego a la legalidad: “Derechos humanos las pelotas, los derechos humanos para la gente de bien, de laburo. Para los delincuentes, cárcel o bala (…) Esto hay que darlo vuelta con la mano dura que corresponde. Para que los delincuentes empiecen a tener miedo tiene que haber algunos que terminen bien agujereados. Sino el mensaje no queda claro”, agregó. Berni polemizó luego sobre la frase de Espert: “Yo pienso peor que él, porque él lo mira por televisión y yo lo veo todos los días cuando trabajo en los barrios, pero hay una ley magna y está hecha para respetarla”.
Por su parte, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich sostuvo que “los delincuentes están nuevamente empoderados” y aseguró que “han vuelto con la idea de que la calle es de ellos”. La presidenta del PRO sostuvo que “la doctrina del Gobierno le otorga poder al delincuente, mientras le quita peso y capacidad de acción a las fuerzas de seguridad”.
María Eugenia Vidal, candidata en la ciudad de Buenos Aires, también utilizó el crimen para hacer campaña electoral con una tragedia. “Lo que pasó en Ramos Mejía no sorprende. Tenemos un gobierno que desde hace mucho tiempo está del lado de los delincuentes”, tuiteó la exgobernadora.
Este lunes, el acusado se negó a declarar ante el fiscal de la causa y lloró en la audiencia. “Por favor, no me pidan la prisión perpetua. Me quiero morir”, fueron las palabras que utilizó el acusado, según una fuente de la investigación, en su indagatoria ante el fiscal Federico Medone.
A la noche, vecinos, familiares y amigos de Sabo se convocaron de nuevo en reclamo de justicia y mayor seguridad. Los manifestantes se concentraron minutos antes de las 19 frente al quiosco de Sabo, donde colocaron flores y pegaron sobre la persiana metálica carteles con mensajes que expresaban sus reclamos y también de apoyo a la familia.
Al grito de “¡justicia!” y “¡seguridad!”, con aplausos e insultos, la marcha se trasladó luego hasta la seccional de Ramos Mejía. Allí hubo forcejeos y algunos incidentes, luego de que un grupo de vecinos arrojara botellas contra el personal policial y estos respondieran con balas de goma y gases lacrimógenos.