Tenían una grata relación, pero a raíz de que la actriz se convirtió en la tercera en discordia entre Icardi y Wanda Nara, la conductora tuvo que elegir y no lo dudó.

El Wandagate dejó daños colaterales. El escándalo no solo golpeó a los tres involucrados, sino que muchos personajes del círculo íntimo tuvieron que elegir; quedar de un lado o del otro de la grieta. Una de las que pasó por esto fue Paula Chaves, amiga de la China Suárez, de Zaira Nara y, en menor medida, de Wanda Nara.

A raíz de esto se conoció cómo fue la charla íntima entre Chaves y Suárez y las distintas situaciones por las que pasaron hasta que la relación se rompiera por completo. Al parecer, y según los datos que circulan, ya es insalvable por las respuestas que recibió Paula y que no le gustaron nada.

Según contó Mariana Brey en LAM, apenas el tema tomó relevancia pública, la pareja de Pedro Alfonso la contactó a la China para saber de primera mano si era verdad todo lo que se decía. Se lo negó en varias oportunidades, incluso, cuando ya estaba la infidelidad ya había crecido a límites insostenibles.

“El 20 de agosto hay una conversación entre Paula y la China en la que le pregunta si es verdad o no y ella lo desmiente absolutamente. Ahí es cuando le envía (Eugenia) un audio a Icardi para avisarle que estaban desconfiando de él”, comentó la periodista.

Acto seguido, luego de contar que en un momento se enojó por tantas preguntas sobre el tema, ensayó una reflexión sobre el tema: “Esa no es la actitud de una buena amiga. Yo me pongo en el lugar de ellas: ahí te replanteas si sigue siendo tu amiga”.

Enseguida se sumó Ángel de Brito con un dato revelador y que terminó por romper lo poco que quedaba entre ellas: “Las respuestas de la China las dejaron heladas a las dos. Las tiene que contar ella, pero frases muy despectivas con respecto a todo esto. Típicas respuestas de ella como ‘a mí que me importa’, ‘soy libre’”.