El hígado graso es la madre de muchos males en nuestro organismo y la medicina convencional no tiene muchas alternativas de tratamiento. Sin embargo, hay un protector hepático, que permite deshacerse más fácilmente de las grasas, disminuyendo además los triglicéridos y el colesterol. ¿Cuál es?
Un mal muy frecuente en nuestros tiempos, el hígado graso, puede mejorar con una dieta adecuada pero si quieres acelerar mucho el proceso, la forma más sencilla de combatirlo es tomar lecitina de soja. Esta sustancia fácil de conseguir no solo ayuda con el hígado graso sino también con otros problemas que casi siempre lo acompañan como los triglicéridos y el colesterol LDL elevado. Si bien la medicina convencional no valora sus beneficios, en medicina natural la lecitina es considerada un alimento de gran importancia para proteger el metabolismo hepático.
La lecitina de soja se utiliza como aditivo alimentario. Es una fracción especial del aceite de poroto de soja que contiene cerca de un 10% de fosfatidilcolina, una sustancia de alto valor para nuestra salud. Es un fosfolípido que constituye naturalmente las bicapas lipídicas de las membranas celulares. Este nutriente natural baja las altas concentraciones de colesterol y triglicéridos en sangre reduciendo su síntesis en el hígado. También disminuye su absorción a nivel del intestino, y protege los órganos y las paredes arteriales de la acumulación de colesterol y triglicéridos.
La lecitina y la colina ( una vitamina del grupo B) son esenciales para la función del hígado. Al mantener las grasas del hígado dispersas en agua, los componentes de la lecitina pueden evitar que las grasas se acumulen. También favorecen que el hígado se desintoxique.
En 1986 se publicó un estudio en Estados Unidos sobre el efecto de la lecitina sobre los niveles de colesterol, que concluía favorablemente. Los pacientes del estudio habían tomado 12 gramos de lecitina de soja durante 3 meses y habían llegado a reducir el colesterol malo hasta un 23% mientras que el colesterol bueno había subido hasta un 16%. Los pacientes con triglicéridos altos fueron los que notaron un gran beneficio extra ya que en ese tiempo sus valores se redujeron un 36%.
La lecitina de soja es además un reconocido alimento que protege el cerebro y no solo por la fostatidilcolina, que es precursor de la acetilcolina, sino además por el fosfatidil inositol, que el cerebro utiliza para mantener la estructura de las neuronas y para la correcta transmisión nerviosa.
Si quieres comenzar a tomar lecitina de soja para disminuir la grasa de tu hígado, puedes conseguirla en gránulos en los comercios que expenden productos dietéticos y tiendas naturistas; o también puede conseguirse en farmacias en forma de cápsulas. Lo importante es asegurarse la dosis de 12 gramos diarios. Es muy importante que se reduzca el nivel de azúcares, harinas y grasas no saludables en la dieta para que los resultados sean óptimos.