Confirmó que falleció a causa de una “feroz golpiza”
El médico forense que realizó la autopsia al cuerpo de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado el pasado viernes en Santa Rosa, La Pampa, aseguró que “nunca” vio algo similar, en referencia al maltrato sufrido por la víctima, quien murió a raíz de politraumatismos. Este lunes, familiares del niño le dieron el último adiós en el cementerio Municipal de General Pico.
“En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así“, sostuvo el forense Juan Carlos Toulouse, quien confirmó que mañana entregará el informe de la autopsia al Poder Judicial de La Pampa, en el que se certifica que la muerte de Lucio fue por “politraumatismos y una hemorragia interna”.
De acuerdo al forense, el niño falleció el viernes a la noche, producto de una feroz golpiza.
Luego, recordó: “El viernes por la noche fui convocado por autoridades policiales para ir al Hospital Evita, donde había sido trasladado ya fallecido el menor y fuimos de inmediato, porque sabemos que las primeras horas son claves para determinar y esclarecer las causales de muerte”.
En el lugar, agregó, se tomaron las primeras imágenes, se secuestraron las prendas de vestir del niño y revisaron el cuerpo, que presentaba distintos tipos de lesiones de vieja data, además de las recientes.
Intenso dolor entre los familiares
Los restos del pequeño fueron inhumados este lunes en medio del dolor de familiares, amigos y vecinos que se acercaron al Cementerio Municipal de General Pico.
Entre llantos de dolor, gritos de impotencia y lágrimas, el padre y los abuelos despidieron a Lucio y, minutos antes del sepelio, la abuela del nene gritó: “Por qué me lo mataste maldita”.
Por la muerte del niño, fueron imputadas la madre del menor, Magdalena Espósito Valenti, de 24 años, y su pareja, Abigail Pérez, de 27, la primera de ellas por “homicidio calificado por el vínculo” y la segunda por “homicidio simple” en una audiencia en la que se determinó que sigan en prisión mientras dura el proceso.
Medios locales informaron que las dos acusadas fueron sacadas de la provincia de La Pampa y trasladadas desde la Seccional Sexta a una sede policial de la provincia de San Luis. Interviene en el caso la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia, y la Comisaría Primera de Santa Rosa.