La cantante de cumbia abrió su corazón y admitió que está atravesando por una etapa de su vida muy sensible
Karina La Princesita está pasando por una etapa difícil en su vida personal y desde hace algunos meses ya viene dejando algunos rastros de su estado de ánimo en sus redes sociales. Historias, posteos y videos que realmente llegaron a preocupar a sus seguidores. De a poco, la cantante va contando algo de lo que le sucede y la tiene mal. Entre algunas cosas y después de muchas idas y vueltas, confirmó su separación de Nicolás Furman, algo de lo que se venía hablando pero que ninguno de los dos había aceptado públicamente. Por otro lado, se siente muy conmovida porque en breve su hija Sol, fruto de su relación con El Polaco, cumplirá 15 años.
“Me la paso llorando. Faltan dos meses (para el cumpleaños de 15) y para mí es muy fuerte. Nosotras vivimos solas desde siempre, es mi compañera y me está pasando seguido eso”, señaló a corazón abierto en diálogo con el programa Intrusos (América).
Además, admitió que uno de sus miedos es que la adolescente se vaya vivir sola: “Me sensibiliza el paso del tiempo, saber que mi hija está creciendo. Mi sueño grande siempre fue una familia, y de repente la tengo, es Sol, pero ya estoy un poquito vieja y de repente siento que me voy a morir sola en mi casa”. La artista aclaró que entiende que estas sensaciones son consecuencia de su estado anímico. “Son boludeces que se cruzan por la cabeza. Tengo pensamientos negros, pero los estoy tratando”, explicó Karina.
En este momento, La Princesita está enfocada en su carrera referida a la música, que siempre le trajo buenas sensaciones y buenos réditos. Pero no siempre todo es tan simple de manejar. Recientemente, la artista tropical se presentó en el Teatro Gran Ituzaingó donde vivió una situación en el escenario que no pudo controlar debido a que fue desbordada por la emoción y se refugió en el apoyo de su público para poder sobrellevarlo.
Ocurrió cuando la cantante se disponía a cantar una canción, segundos después comenzó a llorar y le explicó a su público qué es lo que le sucedió. “Nosotros acá arriba del escenario somos cantantes, estamos todos felices, pero a veces la vida no es tan linda como acá arriba. Hace muchos años que lo vivo y siempre hay que estar con una sonrisa haciendo que está todo bien y, a veces, no está todo bien”, dijo, llorando frente al público que la acompañó en esta oportunidad.
“Hoy venía para acá y estaba teniendo un día terrible y decía ‘la puta madre que no me pase en el escenario’ y bueno, me pasó. Pero bueno, no somos robot y a veces la vida se mezcla un poquito aquí arriba”, se sinceró la artista para luego continuar con el espectáculo que se realizó el viernes en el oeste del Gran Buenos Aires.
“Cuando canto pongo el corazón, algunas letras suelen quebrarme. Me pasa siempre, pero en ocasiones me lo aguanto y lo sé manejar, pero en otras no, como pasó esta vez. No tiene que ver con temas o letras puntuales sino con situaciones”, explicó después Karina, consciente del momento que había vivido, asumiendo y dándose espacio para la emoción.