La empresa aceptó el pago a unas 15.500 empleadas tras una demanda judicial colectiva por discriminar a las mujeres a través de su sueldo.
Google aceptó pagar 118 millones de dólares para resolver una demanda judicial colectiva que acusa al gigante de internet de discriminar a las mujeres a través de su salario y su rango en California.
El acuerdo abarca aproximadamente a 15.500 empleadas que trabajaron en California desde septiembre de 2013, detalla un comunicado de prensa publicado viernes en la noche por las firmas Lieff Cabraser Heimann & Bernstein y Altshuler Berzon.
La empresa también aceptó que terceros hicieran un análisis de sus prácticas de contratación y remuneración. “Tras casi cinco años de litigios, ambas partes acordaron que resolver el caso sin admisión (de responsabilidad) o conclusión, es lo mejor para todos. Y estamos muy felices de llegar a este acuerdo”, dijo a la la agencia de noticias AFP un portavoz de Google.
La denuncia contra Google
La denuncia la presentaron ex trabajadoras de Google en 2017 ante un tribunal de San Francisco, donde afirmaban que el gigante de internet les pagaba menos a las mujeres respecto a los hombres en los mismos cargos, y que las designaban en puestos de menor rango aunque tenían experiencias y calificaciones equivalentes a los hombres, bajo el pretexto de basarse en sus sueldos anteriores.
Según el texto del acuerdo, revelado por los abogados, Google “niega todas las acusaciones de la denuncia y afirma que (el grupo) ha cumplido en todo momento de manera íntegra con todas las leyes, normas y reglamentos aplicables”.
El acuerdo todavía debe ser aprobado por un juez. “Estamos absolutamente comprometidos a remunerar, contratar y nivelar a todos los empleados de manera justa y equitativa”, enfatizó el portavoz de la compañía en la publicación.
“Si encontráramos alguna diferencia en los salarios, incluso entre hombres y mujeres, ajustaremos al alza para eliminarlos antes de que entre en vigor el nuevo salario, y seguiremos haciéndolo”, añadió.
El buscador había hecho un acuerdo en 2021 para pagar 3,8 millones de dólares al Departamento de Trabajo de Estados Unidos luego de acusaciones de discriminación contra mujeres y empleados asiáticos.
La mayor parte de este dinero se destinaría a indemnizar a 2.565 mujeres contratadas por Google en cargos de ingeniería, y a 3.000 personas candidatos hombres y mujeres de origen asiático que no fueron seleccionados para esos puestos.
Google dijo en su momento que la discriminación había sido detectada durante un análisis interno y que la empresa accedió a pagar ese monto para corregir la situación. Al mismo tiempo negó haber infringido la ley.