Qué tener en cuenta para evitar malestares en los ojos y cuáles son los motivos por los que la luz puede provocar daños.
La luz de la pantalla de los celulares -también llamada “luz azul”- puede afectar en cierta medida a la vista y puede producir síntomas como la visión doble y la incapacidad para concentrarse.
El daño dependerá de determinados factores como la intensidad de la luz azul que recibe el ojo; la distancia de la iluminación; la dirección de la línea de visión; y el espectro de la fuente de luz.
Cómo cuidar la vista
- Activar los filtros de los celulares para minimizar la emisión de luz azul.
- Aplicar filtros protectores a los lentes correctivos para minimizar la exposición a la luz azul y optimizar la calidad de la visión.
- Mantener distancia del dispositivo.
- Equilibrar la luz ambiental natural y artificial.
- Usar lubricantes oculares para mantener la salud del ojo.
- Tomar descansos
La explicación científica
“La luz azul es un rango del espectro de luz visible, generalmente reconocido por tener una longitud de onda entre 400 y 495 nanómetros (nm). Las descripciones típicas del tono son violeta para 400 a 450 nm; azul, cerca de 470 nm, y verde azulado, de 480 a 495 nm”, detalló a Infobae el optómetra Sergio Augusto Melo, de la División de Salud Estudiantil de la Dirección de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL),
En tanto, “las longitudes de onda más cortas, aquellas entre 400 y 450 nm, tienen más energía, siendo de 400 a 425 nm el nivel más alto”, indicó Augusto Melo.
El optómetra explicó que “el ojo humano solo es capaz de distinguir radiaciones entre 400 y 700 nm, por debajo de los 400 nm entramos en la franja de las radiaciones ultravioletas, y por encima de los 700 nm en la región del infrarrojo. Una mezcla proporcionada de todas las longitudes de onda entre 400 y 500 nm constituye la luz blanca”.
El ojo enfoca los rayos de luz incidentes para formar una imagen en la retina; en este proceso, enfoca la luz, aumentando la densidad de energía en la retina, lo que afecta la cantidad de radiación que llega a ella, según indicó el medio.
Entonces, las longitudes de onda situadas en la región de transición entre la luz ultravioleta y la visible (por debajo de 380 nm) penetrarán más profundamente en el entorno ocular para llegar a la retina y estimular los receptores del ojo.