El Potro se tatuó su nombre, y ella alguna vez se presentó en televisión como “su gran amor”. La relación entre la mujer y el músico, habría generado “recelos” por parte del Diez
“Sos un hijo de p… la canción que me hiciste” le dijo Diego Maradona a Rodrigo en junio del 2000 cuando el cuartetero llegó a Cuba junto con las cámaras de un programa de televisión a visitarlo. El Diez hacía referencia al tema que el Potro compuso con el hermano de quien era su última pareja, Alejandra Romero, “La mano de Dios”. En aquel viaje al que el cordobés fue invitado por Versus, los dos ídolos compartieron comidas, música y hasta un picadito. Sin embargo, la primera reacción del músico fallecido diez días después había sido rechazar la propuesta.
“Llegábamos de una gira por el Norte del país, y con un montón de ideas que necesitaba plasmar respecto al material que se venía y en el momento del llamado era eso precisamente lo que se encontraba haciendo. Preparando lo que seria Planeta Rodrigo por lo cual le responde al representante que ‘no’. Al rato volvió a sonar el teléfono. Era el mismo Diego Maradona el que lo estaba llamando para pedirle que viajara, a lo cual Ro dijo que sí”, había contado hace un tiempo a Teleshow Alejandra Romero.
El trabajo no habría sido el único motivo. Según contó Patricia Pacheco a Teleshow “Rodrigo no quería ir” y al ser consultada por los motivos, agregó: “Por consumo, aparte quería quedarse, trabajar en el disco y demás”.
“Yo al Diego lo quiero de nuevo en la Argentina, no en Cuba, es nuestro y el que esté en contra del Diego, que Dios lo perdone, gracias Diego por las alergias que nos diste, a un ser humano se lo ayuda. Dios no castiga, perdona, no somos quién para juzgar a nadie. Diego se está rompiendo el culo para salir de un montón de problemas que tiene”, dijo antes de interpretar “La mano de Dios” en el último show que brindó, pocas horas antes de morir, como si se estuviera dirigiendo directamente al ídolo.
En el ciclo Secretos Verdaderos, además de referirse a un historia de “consumo” entre ambas figuras, Pacheco mencionó a una mujer de nombre “Sarita” que generó rispideces entre ellos. Luego Ventura explicó: ”No eran amigos porque hubo una mujer en su momento, Sarita, que en algún lugar dijeron era mujer de Cóppola pero era de Maradona y Rodrigo se la arrebató, ese fue el motivo del disgusto y la distancia, lo que no impidió que consumieran cocaína juntos, me la contaron en el momento”.
Consultada por este sitio, la mamá de Ramiro contó: “Él ya lo había conocido (a Diego) cuando yo estaba embarazada, en el ‘97, en un recital en un canal de televisión de Córdoba y Diego le regaló una camisa. Después Rodrigo conoció a Sarita que creo que era o salía con alguno de ellos, con Diego o el mánager (en ese entonces era Guillermo Cóppola) y había recelos con eso. Después lo volvió a ver cuándo viajó a Cuba pero él no quería ir. Todo bien igual con Diego, Rodrigo lo que quería y quería lo mejor para él”.
“Sarita”, rezaba el tatuaje que el ídolo cordobés tenía en su pecho y sería en honor a la mencionada mujer, Sara Carrera. Ella era una de las secretarias del ciclo de Canal 26 conducido por Torry Palenzuela, Qué bochorno, en 1997 al que cada miércoles iba un referente de la movida tropical a hacer un show, cuando Rodrigo fue a tocar “El Cucumelo” y la vio: el flechazo habría sido inmediato.
“Él moría de amor”, dijeron allegados a la pareja a Teleshow y aseguraron que el cantante y la mujer que al poco tiempo de salir con él dejó de trabajar en televisión, estaban todo el tiempo juntos. Quienes los conocieron dijeron que él la celaba mucho y aunque no pudieron dar detalles sobre si ella había mantenido como se dijo en Secretos Verdaderos una relación con el ídolo del fútbol, es conocida la anécdota que asegura que El Potro empujó a los patovicas del boliche Coyote para impedir que ella continuara hablando con Guillermo Cóppola.
“Sarita, el verdadero gran amor de Rodrigo”, escribió hace un tiempo Omar Suárez en las redes sociales junto con una foto del ídolo y de la mujer que hoy, alejada de los medios vive en Uruguay y trabaja en un supermercado. En el 2018 luego del estreno del filme El Potro, lo mejor del amor habló en Intrusos: “El decía que flasheó conmigo. Me mandó flores, bombones… me quería mostrar algo más, no me trató como a cualquiera”.
Además, recordó cómo él le mostró el tatuaje en su honor: “Llega un día y me dice que se quería ir solo. Yo me quedé cinco horas encerrada en un hotel, hasta que viene todo doblado y lleno de vendas. Estuvo como cinco minutos sacándose las vendas y apareció el tatuaje. ‘Esto es lo que hice por ti’, me dijo”.
En aquella nota se refirió a su relación con Cóppola aunque no explicó demasiado: “Él era mi amigo y pretendiente. Cuidaba de mí y de mis amigas. Los cumpleaños los festejaba a full. Él era muy sensible no se enamoraba de cualquier mujer, ellos se agarraron en un boliche. Todos los beneficios que tenía con él se me cortaron (cuando empezó a salir con Rodrigo), no trabajé en ningún lado más. (Cóppola) Me quería y se me cortaron los víveres”.
A fines de los ‘80 Sarita había trabajado en el staff de bailarinas del ciclo Las Gatitas de Porcel, equipo en el que también estaba la ex integrante de Las Primas y ex mujer del abogado Miguel Ángel Pierri Karina Ranni, además de reconocidas vedettes como Mónica Guido, Sandra y María Fernanda Callejón y Sandra Villarruel.