Hiannick Kamba, ex jugador del Schalke 04, fue declarado muerto en enero del 2016 y en 2020 lo encontraron trabajando en una fábrica de Alemania
Pasaron cinco años desde el momento en el que la Bundesliga anunciaba tristemente el fallecimiento de Hiannick Kamba, quien formó parte de las divisiones inferiores del Schalke 04 y pasó por varios equipos del ascenso del fútbol alemán.
Aquel 9 de enero del 2016, el futbolista habría fingido su muerte en un accidente de tráfico en la República Democrática del Congo, en lo que muchos consideraron un plan para cobrar el seguro de vida que había contratado en 2015 junto a su esposa.
Hoy, el congoleño de 35 años está acusado por un presunto fraude millonario y será juzgado en el Tribunal Regional de Essen, pese a negar por completo las afirmaciones en su contra.
Todo comenzó a principios del 2015, cuando militaba en el Yeg Hassel alemán. Él, acompañado de su esposa, iba a firmar una póliza de seguro cifrada en 1.2 millones de euros, acuerdo al que se llegó después de que el futbolista, inicialmente, propusiera que fuese de cuatro millones y terminara siendo rechazado.
Al año siguiente el jugador fue a visitar su tierra natal y aterrizó en Kanisha (capital) y unos días más tarde sus allegados iban a recibir la peor noticia: Kamba había muerto en un accidente de tráfico.
Entre lágrimas, su pareja iba a recibir el millón de euros pactado con la agencia de seguros como indemnización.
Nunca se supo más nada de él hasta que el año pasado fue hallado trabajando en una fábrica energética de la zona del Ruhr, al noroeste de Alemania. “Kamba afirma que fue abandonado por unos amigos durante la noche en el Congo en enero de 2016 y lo dejaron sin documentos, dinero y teléfono”, explicaba en diálogo con Bild la fiscal Anette Milk, encargada del caso. El ex futbolista aseguraba que había sido secuestrado.
Otra de las curiosidades del tema fue que en 2018, el propio jugador se habría comunicado con la embajada para advertir que la información sobre su muerte era falsa.
A partir de su reaparición con vida, comenzó a investigarse puntillosamente el caso, en el que también está involucrada su pareja, quien fue citada a responder ante el tribunal por ser cómplice de lo sucedido.
Ella, sin embargo se negó a declarar: “Estaba conmocionada cuando recibió la noticia de la muerte de su marido. Y se sintió igual de conmovida cuando apareció vivo años después”, explicó su abogado defensor durante el primer día del juicio
El principal acusado en tanto, se negó a contestar preguntas sobre su desaparición y sobre la relación que tenía con su pareja actualmente. También se rehusó a explicar si se benefició con el dinero cobrado del seguro de vida.