En la capital italiana el presidente se reunirá con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. Tras el encuentro en esa ciudad con líderes mundiales, viajará a Glasgow para participar de la cumbre sobre Cambio Climático COP 26.

Desde Roma

Alberto Fernández cenó en el avión fideos con Fabiola Yáñez porque estaban antojados y los prefirieron al salmón con souflé y la carne con papas; las tres opciones que ofrecía Aerolíneas Argentinas en el vuelo rumbo a Roma que acaba de aterrizar en una soledad Roma. Fernández viajó a la cumbre del G20 con una certeza y una esperanza. La certeza: que con las opciones actuales, la deuda con el Fondo Monetario Internacional no se puede pagar. El mundo poderoso, el que importa para este tipo de discusiones y va a sentarse a discutir la pospandemia este sábado y domingo, debe entenderlo, cree el mandatario. La esperanza: el Presidente aspira a que en en el documento de la declaración final de los países más poderosos del mundo se incluyan unos párrafos vinculados a la generación de una tercera línea de créditos con plazos de pago al FMI más extensos para los países con más problemas económicos y la creación de un fondo de resiliencia covid para dar dinero a los países más afectados por la pandemia. El problema es que, como los demás presidentes, va a tener apenas tres minutos para exponer todas sus ideas acerca de los desafíos del mundo de la pospandemia y dentro del avión, los asesores y ministros se la pasaron corriendo con carpetas para comprimir palabras e ideas y lograr que lo breve, si bueno, sea dos veces bueno.

La reunión con Kristalina Gergieva

Fernández va a tener una reunión este sábado con la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, con quien se lleva bien. Tan bien que no está preocupado por haber sido muy enfático en el discurso de conmemoración de los 11 años de la muerte de Néstor Kirchner, en el que muy señaló que no se va a llegar a un acuerdo con el FMI que perjudique y postergue al pueblo argentino y que si hay que esperar, se esperará.

No le preocupa que lo haya oído, tal vez dicho en otro tono que en otras ocasiones. No le preocupa porque Fernández se lo dijo muchas veces a la búlgara en privado.

Hay un punto indiscutible. Fácil y difícil al mismo tiempo: Alberto Fernández sabe que Argentina no tiene la plata, sencillamente no va a poder pagar los 19 mil millones de dólares que vencen el año próximo.

Lo complejo es que tiene voluntad de hacerlo, pero en términos que serían los siguientes: se quiere hacer cargo del “muerto” que le dieron a Mauricio Macri para financiar su campaña, mientras el FMI se haga cargo de que fue un préstamo ilegal y den opciones racionales de devolución.

La comitiva de Alberto Fernández

Alberto Fernández viajó 14 horas en un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas acompañado de la primera dama Fabiola Yáñez, embarazada en un momento de la gestación en el que ya puede subirse a un avión sin riesgos.

Sin actividad oficial prevista para este viernes, el Presidente se trasladó al hotel Regina Baglione.

La comitiva para el viaje está integrada, entre otros, por el ministro de Economía, Martín Guzmán; el canciller Santiago Cafiero; el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz; la portavoz del Gobierno; Gabriela Cerruti; la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el jefe de asesores Juan Manuel Olmos (especialista en temas vinculados a China) entre otros.

La cumbre en Glasgow

Después del G20, la comitiva se desplazará a Escocia, Glasgow, donde se desarrolla la cumbre sobre Cambio Climático COP 26.

Por eso forman parte de la comitiva el ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié y a último momento se sumó el de agricultura, Julián Domínguez. Suena gracioso, pero el tema que lo convoca no lo es: los gases de los excrementos de los bovinos generan una contaminación en el medio ambiente sobre la que hay que tomar cartas en el asunto.

El camino condujo al Presidente a Roma. Hoy viernes será un día de preparación del discurso (que brindará el domingo) y de terminar de definir las reuniones bilaterales: este sábado se verá, por poner dos ejemplos, cara a cara con Ángela Merkel y Kristalina Georgieva.