Se estima que es un padecimiento que afecta a 6% de la población. El protagonista de la saga de Harry Potter ha compartido como fue su niñez al no poder realizar ciertas tareas
Para el actor Daniel Radcliffe escribir a mano o amarrarse las agujetas no era una tarea fácil de realizar durante su niñez por padecer dispraxia o trastorno de desarrollo de la coordinación (TDC), y sus primeros años en la escuela no fueron nada sencillos, ya que es una enfermedad que afecta en la coordinación física de una persona.
Entre los consejos que dio el joven actor a una niña de 10 años, con el mismo padecimiento, fue que “algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas”.
Se estima que 6% de la población llega a padecer dicho trastorno y según datos de la revista Disease in Childhood, aproximadamente 2% de la población lo padece de manera severa.
¿Qué es la dispraxia?
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares ( NINDS, por su sigla en inglés) define la enfermedad como el desarrollo de un trastorno que se “caracteriza por un deterioro de la capacidad para planificar y realizar tareas sensoriales y motoras. Generalmente, las personas con el trastorno parecen ‘desincronizadas’ con su entorno”.
Los niños que las padecen suelen presentar dificultades para realizar actividades o movimientos coordinados, esto implica desde gestos sencillos o diferentes movimientos continuos, consecuencia de que los mensajes que el cerebro envía a los músculos se interrumpen, se explica en el portal Neural.
Aunque no se conoce la razón que causa el padecimiento, se refiere que la enfermedad es consecuencia de alteraciones que suceden durante el neurodesarrollo y algunas áreas del cerebro no alcanzan a desarrollarse.
Entre los síntomas que describe se encuentra la falta de equilibrio y coordinación, problemas de visión, dificultad de percepción, problemas emocionales y de comportamiento, dificultad para leer, escribir y hablar, habilidades sociales deficiente y mala memoria a corto plazo. También se indica que la persona que padece el trastorno puede tener una inteligencia media o superior a la media, pero su comportamiento puede ser de forma inmadura.
En relación con el tratamiento se refiere que puede ser terapia ocupacional, del habla u otras formas de comunicación. Aunque regularmente los menores que lo padecen requieren de educación especial.
Tipos de dispraxia
Ideomotora dispraxia: Completar tareas motoras de un solo paso.
Dispraxia ideatoria: Tareas de varios pasos, como cepillarse los dientes, hacer la cama, poner la ropa en orden.
Oromotora dispraxia: La coordinación de los movimientos musculares necesarios para pronunciar palabras.
Dispraxia Constructional: El establecimiento de relaciones espaciales, por ejemplo, ser capaz de colocar con precisión o mover objetos de un lugar a otro